Asturias en furgo, 5 días de ruta por el Oriente asturiano

Para conocer bien Asturias en furgo necesitarías un mes.
¡Y seguroque te quedarían cosas por ver! De hecho, creemos
que Asturias es uno de esos destinos a los que hay que
volver. Es mejor saborearla despacito, masticando cada
bocado diez veces (¿o eran cincuenta?) para apreciar
bien los matices.


Asturias es playa y es montaña, es sidra, es un verde-hierba-
mojada perenne, es comida, mucha y buena, es la paz y
amabilidad que trasmiten los asturianos, es deporte y aventura, es leyenda y es sorpresa.

Por eso para planear una escapada (aka, viaje corto) por Asturias en furgo y no morir en el intento, es mejor centrarse en un área. Te vayas al centro, al oriente o al occidente, habrás elegido bien. Pero si no conoces nada de esta comunidad, una ruta en furgo por Asturias oriental será una estupenda toma de contacto, ya que es aquí donde encontramos algunos de los puntos más emblemáticos de la comunidad. Claro que eso conlleva que, sobre todo en verano, sean más transitados.

Por supuesto, una de las dudas que nos surgieron era que  si íbamos a tener problemas para pernoctar por ahí, ya que todos hemos oído que Asturias no es la comunidad más furgofriendly que hay.  Sin embargo los problemas vienen cuando la gente intenta pernoctar en los aparcamientos de pueblos pequeños y muy turísticos, donde las plazas de parking se las rifan. Una lógica aplastante: aléjate de los sitios más concurridos, utiliza Park4night y “don’t worry, be camper”… digo happy.

Asturias en furgo: ruta de 5 días por el Oriente

Día 1: De Llanes a Ribadesella

Nos despertamos temprano. Hemos pernoctado en el área de autocaravanas de Llanes, a donde hemos conducido el día anterior tras alquilar nuestra furgo.

Aprovechamos las horas más frescas de la mañana para visitar Llanes. Bastan un par de horas para ver lo más relevante de este pueblo costero. Paseamos por el casco antiguo, con sus calles empedradas, su muralla y su torreón. Llegamos hasta el puerto y de allí nos dirigimos a los Cubos de la Memoria. Si has visto fotos de Llanes, seguro que te suena este rompeolas compuesto por cubos de colores, pintados por Agustín Ibarrola. “¿Por qué decidió llamarlos cubos de la memoria?”, me pregunto mirando como el mar rebota contra los cubos de hormigón más bellos que haya visto.

Más tarde, descubro que los cubos representan la memoria de Llanes en tres dimensiones: la memoria del arte, la memoria del artista y la memoria del territorio. Para ese entonces ya estamos en la furgo camino a la playa.

Las mejores playas de Asturias se encuentran en esta zona

Gulpiyuri, Cubijeru, las playas de Celorio, la de Guadamía, Torimbia, Ballota y Andrín… Por lo que no fue nada fácil decidir cuales serían “las elegidas”.

Gulpiyuri y Cubijeru tienen la particularidad de que son playas sin salidas al mar. El agua llega a estas “playas escondidas” a través de filtraciones en la roca. La primera, con su fina arena, es la más fotogénica, la más conocida y la más visitada. La segunda es un poco como “la hermana fea”, que no tiene nada de fea pero queda relegada a segundo plano por su despampanante hermana. ¿Adivinas cuál preferimos nosotros?

Ambas playas son muy bonitas y curiosas de ver, pero si lo que quieres es darte un buen baño y nadar, allí está complicado. Así que, después de un rato, volvemos a la furgo para dirigirnos a Torimbia. Esta playa, a la que solo se llega caminando unos 10 minutos por la montaña y en la que está permitido el nudismo, nos enamoró al instante. Tranquila, virgen, con arena fina, enmarcada en verdes laderas… e ideal para hacerte unos largos si soportas el frío del Cantábrico.

Terminamos el día conduciendo hasta Ribadesella, donde haremos noche, previa parada en los Bufones de Pría. Los bufones son grietas abiertas en la roca del acantilado que forman chimeneas por las que el mar es expulsado con fuerza, especialmente los días de mar brava, creando un espectáculo de agua y sonido. ¡Por desgracia, el mar estaba bastante calmo ese día!

¿Dónde pernoctar en Ribadesella?

En Ribadesella hay un área de autocaravanas, pero solo tiene 5 o 6 plazas, está muy inclinada, muy alejada del pueblo y con mucho tráfico. Solo la recomendaría en el caso de vehículos muy grandes que no tengan otra opción. Para las furgos (o vehículos de menos de 6 metros) es mejor pernoctar en el Área recreativa de Ardines que, aunque está también alejada, es mucho más tranquila y en un entorno precioso. 

Día 2: Ribadesella y Cangas de Onís

Hoy nos levantamos emocionados ya que tenemos una reserva para ver las cuevas de Tito Bustillo. Ribadesella fue uno de los primeros asentamientos prehistóricos de la zona y estas cuevas podemos ver pinturas rupestres que testimonian el paso de nuestros antepasados por allí. Una visita que no puedes perderte si estás en la zona, pero para la que tienes que sí o sí reservar con antelación.

Tras este viaje en el tiempo, recorremos el casco antiguo de Ribadesella, mientras buscamos con el rabillo del ojo una terracita que nos llame la atención para sentarnos a tomar una(s) sidra(s) y unas tapas. ¡Descubrir la gastronomía es parte del viaje!

Con la panza llena, emprendemos la subida a la ermita de la Virgen de la Guía, desde donde disfrutamos de una panorámica completa de Ribadesella, mientras decidimos a qué dedicar la tarde. Y es que Ribadesella ofrece opciones para todos los gustos: senderismo, espeleología, miradores, dinosaurios…

Al final, nos decidimos por hacer una de las actividades más famosas de la zona: descender el río Sella en kayak. ¡El agua nos llama!

Nuestro siguiente destino es Cangas de Onís, uno de los pueblos más icónicos de esta patria querida. Y como los días son largos por aquí arriba y las distancias cortas, llegamos a tiempo de pasearlo bajo la luz rosada del atardecer.

¿Dónde pernoctar en Cangas de Onís?

En el Área de autocaravanas de Cangas de Onís.

Día 3: Covadonga y Sotres

¡Covadonga! ¡Como no visitarla en este viaje por Asturias en furgo! Hogar de la Santina, la patrona de la comunidad, y de la tumba del famoso Don Pelayo. Puerta de entrada a los Picos de Europa desde este lado. Y, además, primer lugar de España declarado “espacio natural protegido”, denominación que más tarde dará origen a los Parques Nacionales.

Eso sí, si quieres subir a Covadonga con tu furgo, tendrás que hacerlo antes de las 8.30 am. Después solo se permite el acceso en transporte público. Nosotros hicimos el esfuerzo y pudimos disfrutar de unas horas de casi absoluta soledad en la zona. Aparcamos en el último párking, El Repelao, que está muy cerquita de la Basílica de Covadonga y de la Santa Cueva, así que aprovechamos para visitar ambas cosas antes de subir a los lagos.

Hay varias opciones para visitar los lagos de Covadonga, según tus ganas de caminar. Nosotros optamos por hacer la ruta más larga. Son unos 6 km de dificultad baja en los que ves los dos lagos principales, Enol y Ercina. Hay una tercera laguna en Covadonga, Bricial, pero solo se forma en época de deshielo. ¡Ya nos contarás si tú tienes la suerte de verla!

Después de comer, arrancamos para Sotres, el pueblo más alto de Asturias. Es increíble verlo aparecer entre la montaña a medida que te acercas. ¡Tan salvaje, tan aislado! Allí pasamos la tarde haciendo rutas facilillas por la montaña, reservándonos la energía para mañana. Pero si tienes tiempo y ganas, hay rutas increíbles y hasta vías ferratas.

¿Dónde pernoctar en Sotres?

En el parking público de Sotres permiten pernoctar sin problema.

Día 4: La ruta del Cares

Hice la ruta del Cares en una excursión de colegio cuando era pequeño y la recordaba espectacular. Pero una parte de mí tenía miedo de haberla idealizado o de que no me impresionara tanto de adulto… ¡tonterías! ¡Creo que la disfruté incluso más!

Se trata de un camino de 12 km que une las poblaciones de Caín y Poncebos siguiendo el curso del río Cares. No es circular, por lo que si quieres hacerla entera, ida y vuelta serán 24 km. No requiere de más preparación física que la de aguantar la caminata y merece muchísimo la pena. No te cuento más. ¡Descúbrela por ti mismo!

¿Dónde pernoctar en Caín?

En Caín hay multitud de parkings privados de los comercios de la zona que, por un precio de entre 3 y 8€ o por comprar algo en el establecimiento, permiten la pernocta.

Día 5: Gijón y Oviedo

El último día de nuestra mini gira por Asturias en furgo, nos despertamos con una extraña melancolía, como si ya la estuviéramos extrañando antes de habernos ido. Pero nos sobreponemos para aprovechar al máximo las horas que nos quedan antes de devolver la furgoneta cámper de alquiler.

Ya hemos tenido playa, montaña y hoy toca el turno a las ciudades. Las dos principales ciudades de Asturias se encuentran apenas a 20 minutos una de otra. Eso sí, ambas tienen mucho que ver y darían para un par de días cada una. Nosotros nos conformamos con darnos un paseo por el centro de Gijón por la mañana, ponernos las botas again, intentar bajar la comida con otro largo paseo por Oviedo y tomarnos todas las sidras que quisimos una vez devolvimos la furgo y nos quitamos de encima la responsabilidad de conducir por ese día.

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